Barbate es un pueblecito pesquero situado en una zona envidiable; en la famosa Costa de la Luz, al sur de Cádiz. Una costa donde las infinitas horas de luz y el buen clima hace de este destino un lugar ideal donde el disfrute y el relax están asegurados. La tradición de este pueblo se centra en la gastronomía, sin dejar de lado otros aspectos históricos que nutren su evolución. Las Almadrabas de Barbate, de origen fenicio, son el arte de pesca que hace famosa a esta localidad y que la relaciona con tantos otros lugares de los alrededores como las Ruinas de Baelo Claudia en la playa de Bolonia -a tan solo 20 minutos de Barbate-. De estas tradiciones se obtiene el oro rojo del municipio, el Atún Rojo de Almadraba, materia prima exquisita conocida a nivel internacional, que hace de las cocinas barbateñas, orfebrerías de este manjar. Famoso en las casas del municipio es el delicioso “atún encebollao” y famoso a nivel nacional es el templo del atún, conocido como Restaurante El Campero, donde esta materia prima pasa a ser un disfrute para todos los sentidos. Cabe mencionar que su tosta de atún con trufa es altamente demandada por todo el que visita el restaurante.

La ubicación de este pueblo, entre Zahara de los Atunes y el Parque Natural de la Breña, lo convierten en un entorno puramente natural; no solo disfrutará de sus maravillosas y extensas playas de arena fina y blanca, sino que además existe la posibilidad de practicar otro tipo de deportes al aire libre como el senderismo, rutas en mountain bike por el campo o las marismas, etc. Es de imperativa obligación, realizar la espectacular subida a la Torre del Tajo -torre vigía del s.XVI- en el Parque Natural de La Breña y pasear junto a los acantilados que bordean este territorio. Su recorrido empieza en la playa virgen de La Hierbabuena -o playa del “chorro” como la conocen muchos lugareños-. A través de las canteras y bordeando los acantilados, esta ruta finaliza con unas vistas espectaculares del Océano Atlántico. Este maravilloso Parque Natural de la Breña es también muy famoso por sus pinos piñoneros, que lo convierten en el pinar plantado más grande de Europa; el fruto de estos árboles se utiliza en la cocina tradicional de la zona y, además, en nuevas recetas como el riquísimo helado de piñones que puede degustarse en muchas heladerías de Barbate. Además de esta ruta, nos podemos aventuran en tantas otras como aquella que conduce a la Ermita de San Ambrosio -yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural-, al Palomar de la Breña -el mayor de Europa hasta la fecha- o incluso a través de las marismas del Río Barbate, cuyo inicio se encuentra junto a las instalaciones del polideportivo de Barbate y cuyo sendero delimitado ofrece un agradable paseo en un ecosistema de gran belleza paisajística ideal para rutas corriendo, paseando o en bicicleta.

Otro atractivo de nuestro pueblo que no puede faltar, es el paseo marítimo. La oferta de restaurantes, bares, cafeterías y heladerías es amplia y diversa. Todo establecimiento cuenta con maravillosas vistas al mar. El acceso a la Playa del Carmen, lugar donde se encuentra este paseo, es de lo más accesible tanto para adultos como para pequeños, está adaptado para personas con movilidad reducida y además los servicios en playa ofrecen mucha seguridad a todo bañista. Aunque la playa delimita con el Puerto Pesquero, este paseo continua a través de él y comunica con un carril bici la zona del Puerto Deportivo hasta la ya mencionada Playa de la Hierbabuena -a orillas del Parque Natural de la Breña-. Para los amantes del surf, debemos añadir que sobre el mes de Febrero, anualmente, tiene lugar el Open de Surf Hierbabuena al que acuden decenas de surferos y centenares de personas que desde el parque natural disfrutan del espectáculo hasta la caída del sol.

Guardando su espíritu marinero y su historia, este pueblo ofrece un turismo de calidad, sin aglomeraciones -ya que su oferta hotelera es limitada-. Sus fiestas patronales de la Virgen del Carmen en el mes de Julio festejan durante unos días con feria y casetas y concluyen con la famosa procesión marinera que se realiza al anochecer el día del Carmen; la figura de la Virgen -patrona de Barbate- se pasea por la costa del municipio en barco seguida de otras múltiples embarcaciones, se le hace una misa en mar abierto y finaliza con un espectáculo de fuegos artificiales para todo aquel que esté atento al evento. La rutina apacible de este pueblo comienza en el mercado de Abastos donde se pueden adquirir productos frescos como pescado de la bahía recién capturado, verduras y legumbres de las huertas cercanas y carne de retinto entre otros productos locales. El paseo marítimo a la hora del vermut o de la cervecita con tapa es el mejor plan para el mediodía. Cualquiera de los restaurantes que podemos encontrar por el pueblo, tanto en el Paseo Marítimo como en cualquier otro rincón del centro, ofrecen inmejorables opciones para un almuerzo delicioso. La tarde en la playa es el plan de toda familia barbateña durante el estío; para ello tenemos donde elegir sin riesgo de tomar una mala decisión porque cualquier playa desde Zahara de los Atunes hasta Los Caños de Meca es un lugar espectacular para pasar unas horas al sol y entre olas. Como fin de fiestas, el máximo regalo que ofrece este paradisíaco entorno son las mejores puestas de sol sin duda alguna. Como consejo personal, recomendamos disfrutar de la puesta de sol desde El Faro de Trafalgar en Los Caños de Meca, El Faro Camarinal en Atlanterra, la Playa del Carmen en Barbate, las playas de Zahara de los Atunes o en El Palmar.