Déjame que te cuente sobre un rinconcito de Cádiz llamado Zahara de los Atunes. Un pequeño pueblo de tradición pesquera que se ha reinventado como uno de los mejores destinos turísticos de España. A día de hoy, la marca Zahara es conocida en todo el país y, me atrevería a decir, que en parte del mundo. Sus playas, su gastronomía, el ambiente que ofrece durante los meses de veranos y sus gentes.. ¿qué más podríamos pedir? Un pequeño poblado con una presencia inmensa. Cuenta con una extensa línea de costa de amplias playas con fina arena y aguas cristalinas. Absolutamente todas las playas de Zahara son una delicia para los sentidos. Por comodidad, puede que la playa del pueblo sea la opción más accesible si vamos en familia o incluso si pensamos pasar unas horas surfeando. Pero si queremos adentrarnos un poco más y buscar la tranquilidad, a todo el linde costero en dirección Barbate, podremos encontrar la zona de la Playa de los Militares, para mayor calma y menos afluencia de bañistas.

Un día en Zahara de los Atunes empieza desayunando en una terraza al aire libre un buen pan de campo con tomates de las huertas de la zona y un buen café cargado para disfrutar del resto del día. Una mañana de playa incluye desde una tranquila lectura o un paseo recogiendo orejitas por la orilla hasta una sesión de surf o paddle surf en cualquiera de las múltiples escuelas de surf que encontramos en las playas del municipio. La hora de comer, el mejor momento del día para los amantes gastronómicos, cuenta con decenas de opciones. Y es que, la gastronomía en Zahara merece una mención especial. Da igual si solo vamos a comernos unas tapas y un par de cañas con los amigos a uno de los pequeños bares del centro del pueblo o si acudimos a uno de los vanguardistas restaurantes de cocina gaditana-fusión. La experiencia va a ser totalmente placentera en cualquiera de los casos. Los platos principales de esta zona se elaboran a base de pescados y mariscos del que destacar el Atún Rojo de Almadraba, el pargo, la lubina y el pez limón; sin olvidar el calamar de potera, delicioso a la plancha; todo fresco y capturado localmente. Cada vez se aprecian más las carnes de vacuno de la raza Retinta, criada en los alrededores de Zahara.

El plan de por la tarde, puede incluir alguna actividad como rutas de senderismo hasta la Playa del Cañuelo, en la zona de Atlanterra; algo de snorkel bajo las aguas de la playa del Búnker o rodeando el antiguo y conocido vapor hundido que hay en la playa del pueblo. Para esta última actividad, debemos prestar mucha atención ya que las corrientes no siempre son predecibles y puede resultar peligroso. Los paseos a caballo por la playa resultan revitalizantes, el contacto con la naturaleza y la fauna es la manera perfecta de conocer los alrededores y disfrutar de unas horas de completa serenidad. Además, podemos animarnos a hacerlo en bicicleta ; la modalidad que todos practican últimamente es el “fat-bike”, cuyas ruedas ayudan a que los paseos por zonas de arena sean mucho más fáciles. Un buen entrenamiento para una tarde de verano.

La caída del sol es la hora mágica en Zahara de los Atunes, el mundo se para durante unos minutos y todos contemplan el espectáculo de la puesta de sol. Desde la playa, desde las azoteas, desde una terraza, un chiringuito o, nuestra favorita, desde el Faro Camarinal. Un espectáculo diario del que nadie se cansa nunca. Una vez que el sol se esconde, el ritmo de la vida zahareña reaparece y comienzan los conciertos en vivo en los chiringuitos de la playa. Bailar entre risas y mojitos se convierte en el mejor de los planes para un día completo. Pero Zahara de los Atunes no es solo entretenimiento y ocio, aunque nos guste creer que sí, es mucho más. Zahara cuenta con una historia centenaria que podemos hoy día ver reflejada en múltiples lugares como el antiguo Palacio y Murallas de los Duques de Medina Sidonia. Una construcción del s.XVI que desempeñaba funciones de factoría, atarazanas y fortaleza contra la piratería Turco-berberisca. Además de contar con la zona de chanca donde se ronqueaba, despiezaba y salaba el atún para posteriormente ser exportado. A día de hoy, en la zona de la muralla, podemos disfrutar de mercados de artesanía durante el verano, conciertos, atracciones para los más pequeños... El recinto en sí está protegido aunque, hasta el día de hoy, el pueblo y el Ministerio de Cultura están estudiando varias ideas de cuál podría ser el destino de tan emblemática muralla.

Las diferentes actividades que se pueden realizar en su entorno, hacen de este pueblo un destino turístico diferente, alejado del turismo exclusivo de sol y playa. El pueblo, oferta infinidad de planes como rutas arqueológicas donde poder visitar cuevas con pinturas rupestres, senderismo por la Sierra de la Plata; incluso podemos convertir nuestra estancia en una aventura intercontinental y cruzar a Marruecos desde los puertos de Tarifa o Algeciras, y así pasar un día inmerso en otras culturas. Cualquier época del año hace de Zahara un destino perfeco. El verano o la primavera con su vibrante vida, sus gentes, su ambiente y sus playas paradisíacas; pero también el otoño y el invierno donde hacer de este pueblo un santuario donde desconectar, descansar, pasear por las eternas playas y alejarse de la urbe y las prisas.